Crédito:Pixabay/CC0 Dominio público
Es bien sabido que las operaciones de fabricación pueden afectar el medio ambiente, pero casi ninguna investigación explora si el entorno natural da forma a las operaciones de fabricación. Específicamente, investigamos si la escasez de agua, que resulta de las condiciones ambientales, influye en las empresas manufactureras para reducir sus emisiones tóxicas al medio ambiente. Creamos un conjunto de datos que abarca de 2000 a 2016 e incluye detalles sobre las emisiones tóxicas de 3092 instalaciones de fabricación en Texas.
Además, nuestro conjunto de datos incluye medidas de la escasez de agua experimentada por estas instalaciones. Nuestro análisis econométrico muestra que las instalaciones de fabricación reducen sus emisiones tóxicas al medio ambiente cuando han experimentado condiciones de sequía en el año anterior. Examinamos las instalaciones que liberan sustancias tóxicas al agua, así como las instalaciones que no liberan sustancias tóxicas al agua. Encontramos que la reducción en las emisiones totales (a todos los medios) es impulsada principalmente por aquellas instalaciones que liberan sustancias químicas tóxicas al agua.
La investigación adicional a un nivel más granular indica que la escasez de agua obliga a las instalaciones de fabricación a reducir sus emisiones tóxicas a otros medios que no sean el agua (es decir, la tierra o el aire). El impacto de la escasez de agua en las emisiones tóxicas al agua es más matizado. Un análisis de muestra completa no logra vincular la escasez de agua con menores emisiones tóxicas al agua, pero un desglose más detallado muestra que las instalaciones de fabricación en los condados con una mayor incidencia de sequía sí reducen sus emisiones tóxicas al agua. También encontramos que las instalaciones que liberan sustancias tóxicas al agua realizan más modificaciones técnicas y de insumos en sus procesos de fabricación cuando se enfrentan a la escasez de agua.