Todos los organismos vivos, desde pequeños hasta grandes, comparten características que los separan de las divisiones en la naturaleza que no muestran vida, como las rocas o el suelo. Las criaturas vivientes tienen células, ADN, la capacidad de convertir alimentos en energía, crecer, reproducirse, respirar y moverse. Estas características se convierten en el criterio para que los científicos separen los elementos vivos de la naturaleza de los no vivos.
Las células y el ADN
Todas las criaturas vivientes están formadas por células. Organizados en grupos como orgánulos, moléculas y otras clasificaciones multicelulares, las células también pueden reproducirse a sí mismas, exhibir el movimiento y mostrar una respuesta a ciertos estímulos para que un científico considere al organismo como vivo. Cada célula contiene ácido desoxirribonucleico o ADN, el material compuesto por cromosomas que transmite información genética que incluye rasgos heredados de sus linajes.
Acción Metabólica
Para que haya algo de vida, debe consumir alimentos y convierte esa comida en energía para el cuerpo. Todas las entidades vivientes emplean reacciones químicas internas para convertir alimentos consumidos en energía a través de una forma de digestión, y luego transmiten la energía extraída a las células del cuerpo. Las plantas y los árboles convierten la energía del sol en alimento y absorben nutrientes en el suelo a través de sus raíces.
Cambios en el entorno interno
Los organismos que están vivos cambian su entorno interno. La homeostasis, representa las acciones que un cuerpo toma para protegerse. Por ejemplo, cuando el cuerpo se enfría, se estremece para generar calor. Todos los organismos vivos comparten esta característica.
Los organismos vivos crecen
Para crecer, un organismo vivo debe tener células que se dividan de manera ordenada para crear nuevas células. A medida que las células crecen, se expanden y se dividen, la criatura se hace más grande con el tiempo. Los científicos usan el crecimiento y el desarrollo como una medida de la vida.
El arte de la reproducción
Los organismos vivos crecen y se reproducen para formar más organismos vivos como ellos. Esto puede ocurrir a través de la reproducción asexual o produciendo otros organismos vivos a través de la reproducción sexual. El ADN del nuevo organismo es como el de la célula de donde proviene.
Capacidad de adaptación
Las plantas, los animales, las personas e incluso los microorganismos que viven se pueden adaptar al mundo que los rodea. La adaptabilidad implica los rasgos que ayudan a un organismo vivo a sobrevivir en su entorno. Uno de estos rasgos incluye la forma en que los diferentes abrigos de los animales cambian a lo largo de las estaciones para dificultar la observación de presas o depredadores.
Capacidad de interactuar
Un organismo viviente interactuará con otro organismo vivo. - Si se trata del mismo tipo de organismo, una amenaza o un organismo neutral, existe alguna forma de interacción entre los dos. Por ejemplo, las flores interactúan con las abejas liberando polen para que se recoja y se disperse entre las plantas femeninas durante la reproducción. Las plantas como Venus flytrap interactúan con la naturaleza encerrándose sobre moscas, lagartos y otros insectos comestibles que caen al alcance de la mano.
El proceso de respiración
La respiración es más que solo respirar. Representa la capacidad de un organismo vivo para convertir energía para alimentar a las células, utilizando oxígeno para descomponer los azúcares y producir dióxido de carbono como un subproducto expulsado durante la exhalación. Todos los organismos vivos tienen alguna forma de respiración, aunque el proceso puede diferir entre ellos.
Movimiento de criaturas vivas
Para clasificar un organismo como vivo, debe exhibir alguna forma de movimiento. Aunque los humanos y los animales se mueven obviamente, otros elementos, como las plantas, también se mueven, aunque es difícil verlos sin una cámara de lapso de tiempo. Las plantas mueven sus yemas o hojas hacia la luz solar o lejos de las áreas sombreadas para promover el crecimiento.