Los entornos de grupo parecen que solo producirían ventajas para los animales que viven en la naturaleza, pero este no es siempre el caso. Si bien las ventajas como la disponibilidad, la seguridad y el intercambio de alimentos, entre otros factores, son rentables y ayudan a garantizar la supervivencia, existen obstáculos considerables creados por entornos grupales que sirven para disminuir significativamente la calidad de vida de un grupo.
Los animales que viven muy cerca uno del otro corren un mayor riesgo de infección que los animales individuales. Las enfermedades y los parásitos pueden transmitirse entre animales que viven muy juntos, y esto puede reducir drásticamente el número de un grupo. Algunos animales pueden morir como resultado directo de la enfermedad en sí, pero los efectos latentes de la infección pueden manifestarse de diversas formas, como la disminución de la movilidad, la dificultad para escapar de los depredadores y la disminución de la visión y el olfato, lo que dificulta su administración. para encontrar comida.
Aumento de la vulnerabilidad a los depredadores
Las grandes congregaciones de animales son más susceptibles a la depredación que los pequeños grupos o individuos. Mientras que los grupos grandes brindan una cierta cantidad de seguridad, también pueden ser blancos fáciles de sí mismos por ser fáciles de detectar. Durante los ataques, los grupos grandes tienen dificultades para buscar escondites y pueden encontrar sus números fácilmente reducidos por los depredadores.
Mayor competencia por la comida
Cuanto más grande es el grupo de animales, más competitiva es la búsqueda de alimentos se convierte Los depredadores que cazan en manadas grandes o orgullosas tienden a gastar más energía de la necesaria para capturar presas, ya que el elemento de sorpresa no es tan fácil de conseguir. Los depredadores a menudo hurgan como resultado, y muchos pasan hambre. Asambleas de animales de gran tamaño ejercen presión sobre los recursos alimenticios, y la distribución desigual de los alimentos entre los animales puede provocar una mayor agresión, inanición y muerte.
Mayor competencia para los compañeros
En entornos grupales, donde hay más hombres que mujeres: la competencia directa y agresiva para encontrar pareja puede convertirse en la norma. Las luchas ritualizadas y las manifestaciones de violencia y agresión pueden sobrevenir antes e incluso después de encontrar un compañero. La batalla final aquí no es necesariamente para sobrevivir en el sentido más estricto, sino en la transmisión de genes y el éxito reproductivo.