El carroñero es un rol definido en un ecosistema. En un ecosistema como una selva tropical, el carroñero es un animal que come plantas y animales muertos en el suelo del bosque. Los carroñeros son importantes porque comen plantas y animales muertos, despejando el espacio para que crezcan nuevas plantas y se propaguen más animales. Los carroñeros son claramente diferentes de los depredadores, que cazan y matan a sus presas. La presa de los carroñeros ya está muerta.
King Vulture
El King Vulture se puede encontrar en las selvas tropicales de Sudamérica, como el Amazonas. Como carroñero, el zopilote se alimenta de animales muertos, también conocido como carroña. Puede vivir entre 20 y 25 años en la naturaleza e incluso más tiempo en cautiverio. Los científicos no están seguros de cómo encuentra su alimento, ya sea por vista, olor o simplemente siguiendo a otras aves a la carroña. El rey buitre puede caracterizarse por la piel naranja brillante en la parte superior de su pico naranja.
Hormigas del ejército
Las hormigas del ejército no son estrictamente carroñeros. Simplemente pululan y devoran todo lo que encuentran a su paso, incluidos todos los seres vivos y muertos. Mientras que los animales más grandes no tienen problemas para escapar del enjambre, las hormigas del ejército pueden abrumar a otros insectos y carroña muchas veces del tamaño de una hormiga individual. Hay cerca de un cuatrillón de hormigas en el mundo con casi 12,000 especies. En un bosque tropical, las hormigas pueden representar el 15 por ciento de la biomasa animal total.
Milpiés gigante
El milpiés gigante puede alcanzar hasta 9 pulgadas de largo. Es un invertebrado, lo que significa que no tiene columna vertebral. El milpiés se alimenta de materia vegetal en descomposición. Los milpiés de bebé son coprófagos, lo que significa que comen el estiércol de sus padres. La comida es más fácil de digerir para los bebés en esa forma. Este proceso es similar a cómo los pingüinos regurgitan la comida para sus crías. Los milpiés gigantes en las selvas tropicales de África poseen un mecanismo de defensa especial. Si el milpiés es mordido o pellizcado por un depredador, se libera una toxina a través de la piel que disuade al depredador.