Uno de los principales problemas del plástico es que a menudo toma mucho tiempo descomponerse una vez que se desecha, lo que genera enormes problemas con los vertederos y representa un peligro para la vida silvestre. Los plásticos biodegradables utilizan materiales alternativos o reacciones enzimáticas o químicas especializadas para descomponer el material rápidamente una vez que se exponen a los elementos. Esta tecnología ofrece una serie de ventajas sobre los materiales plásticos tradicionales.
Reducción de desechos
El plástico constituye aproximadamente el 13 por ciento de la corriente de desechos, lo que representa 32 millones de toneladas de desechos. Mientras que alrededor del 9 por ciento de ese plástico se destina a programas de reciclaje, el resto ingresa a los vertederos, donde ocupa espacio durante cientos de años o más. Los plásticos biodegradables, por otro lado, pueden descomponerse en el transcurso de varios meses, dependiendo de los materiales involucrados y las condiciones de su eliminación. Si bien no todas las formas de plástico biodegradable amigables con los vertederos se romperán por completo, cualquier reducción en el espacio requerido para eliminar este material aliviará las presiones en la corriente de desechos.
Source Reduction
Plásticos biodegradables también ayudan a conservar los suministros de petróleo. El plástico tradicional proviene del calentamiento y el tratamiento de las moléculas de aceite hasta que se convierten en polímeros, que representan aproximadamente el 2,7 por ciento del consumo de petróleo de los Estados Unidos. Los bioplásticos provienen de fuentes naturales, incluidos cultivos como el maíz y el pasto varilla. Mientras que en algunos casos, el material bioplástico se mezcla con el plástico tradicional para dar más fuerza a los productos, cualquier porcentaje que provenga de una fuente renovable ahorra petróleo. A medida que estas tecnologías maduran, ofrecen la capacidad de producir envases de plástico y artículos incluso después de que se haya agotado el petróleo del mundo.
Ahorro de energía
Los plásticos biodegradables también pueden representar un importante ahorro de energía. Por ejemplo, el PLA de polímero de plástico a base de maíz utiliza un 65 por ciento menos de energía que la creación de un polímero similar a partir del petróleo crudo. Además, genera un 68 por ciento menos de gases de efecto invernadero durante su fabricación, lo que representa un beneficio ambiental significativo.
Bacterias carnívoras
Mientras que los nuevos plásticos biodegradables ofrecen alguna esperanza de ahorro de energía y reducción de basura, hacen poco para resolver el problema de los grandes volúmenes de basura plástica que ya existen en los vertederos. Sin embargo, las bacterias especializadas pueden ser la clave para reducir los depósitos de plástico ya existentes. Varios tipos diferentes de bacterias han desarrollado la capacidad de consumir hidrocarburos, dándoles la capacidad de "comer" plástico y acelerar su descomposición. En algunos casos, los microbios han desarrollado esta capacidad debido a la falta de otras opciones de nutrientes, y en otros casos, los científicos han sido capaces de inducir la capacidad en organismos microscópicos. Estudios posteriores garantizarán que las bacterias y los subproductos producidos no sean tóxicos, pero esto podría representar una posible solución a los problemas de desechos sólidos del mundo.