Cuando piensa en el círculo de la vida, es importante considerar el nivel molecular. Un elemento de carbono puede pasar de una planta a un animal a medida que sube por la cadena alimentaria. Eventualmente, el mismo elemento puede terminar en el suelo y puede comenzar la secuencia nuevamente. Este es un ejemplo de un ciclo biogeoquímico.
TL; DR (demasiado largo; no se leyó)
Un ciclo biogeoquímico es un tipo de vía circular a través del cual la materia se mueve o se recicla en Un ecosistema. Incluye partes geológicas, químicas y biológicas del sistema.
¿Qué son los ciclos biogeoquímicos?
Los ciclos biogeoquímicos son vías que permiten que los elementos se muevan a través de los ecosistemas. Como no puedes crear o destruir materia, ayudan a explicar cómo todas las cosas vivas y no vivas circulan por la naturaleza. La Tierra actúa como un sistema cerrado para el movimiento de la materia, y un ciclo biogeoquímico incluye las piezas químicas, geológicas y biológicas de esta vía.
Por qué los ciclos biogeoquímicos son importantes
Los ciclos biogeoquímicos ayudan a explicar cómo conserva el planeta importa y usa energía. Los ciclos mueven elementos a través de los ecosistemas, por lo que la transformación de las cosas puede suceder. También son importantes porque almacenan elementos y los reciclan. Además, los ciclos biogeoquímicos pueden mostrarle la conexión entre todas las cosas vivas y no vivas de la Tierra.
Comprender estos ciclos es crucial porque las personas los afectan. La actividad humana está perturbando algunos de estos ciclos naturales y dañando diferentes ecosistemas. Al prestar atención a cómo funcionan estas vías, los humanos pueden detener el impacto dañino.
Diferentes tipos de ciclos biogeoquímicos
Existen muchos tipos diferentes de ciclos biogeoquímicos, pero los más comunes incluyen agua, carbono, nitrógeno, azufre y fósforo. Aunque los investigadores continúan desentrañando nuevas vías y detalles sobre los ciclos, examinar los comunes puede revelar cuántos ecosistemas funcionan.
Por ejemplo, el ciclo del agua muestra cómo el agua se mueve a través de diferentes estados y ecosistemas. Tanto las plantas como los animales requieren agua y la beben, pero pueden liberarla a la atmósfera a través de la transpiración o la transpiración. La descomposición y la evaporación también pueden permitir que el agua ingrese al aire. La condensación en las nubes conduce a la precipitación a medida que el agua vuelve a caer a la tierra, y el ciclo comienza nuevamente con plantas y animales que usan el agua.
Aunque el ciclo del agua es importante en sí mismo, también es un ejemplo de la conexión entre todos los ciclos biogeoquímicos. Por ejemplo, la lluvia puede influir en el movimiento de carbono o nitrógeno en el planeta. Todos estos sistemas forman relaciones vitales que ayudan a la Tierra a prosperar.