La piscicultura es la cría de especies específicas de peces en recintos o tanques especiales. Los peces criados en granjas son principalmente para la alimentación, aunque los objetivos de este aspecto de la acuicultura incluyen más que aumentar el suministro de productos del mar. Existen ventajas económicas y de empleo, así como la posibilidad de sustentar especies que podrían estar sobreexplotadas si no fuera por los ambientes controlados de las piscifactorías.
Satisfacer la demanda mundial
Fondo de defensa del medio ambiente señala que la demanda mundial de productos pesqueros ha aumentado drásticamente desde la década de 1980. Una población que envejece aumentará la demanda de suministros de mariscos, ya que los adultos mayores tienden a comer más mariscos que cualquier otro grupo. El EDF reconoce que la piscicultura es la única forma razonable de satisfacer la creciente demanda de pescado en todo el mundo. La demanda es especialmente alta, que solo atraviesa Japón y China en el consumo per capita de mariscos.
Protegiendo las especies
Los peces más comúnmente criados en las granjas de peces incluyen bacalao, salmón, carpa, tilapia, bagre y lubina europea. Teniendo en cuenta los medios de pesca cada vez más eficaces disponibles para el pescador común y el pescador comercial, estos peces podrían estar en riesgo de ser sobrepescados si no fuera por los entornos protegidos de las piscifactorías. Los expertos en acuicultura siempre buscan especies de peces que puedan ser ayudadas por la piscicultura y eviten el riesgo de extinción.
Proporcionar refuerzo económico
Cuando las restricciones a la pesca se han convertido en ley en estados con peces prósperos industrias, varios gobiernos estatales han tratado de amortiguar el golpe proporcionando programas de capacitación para pescadores comerciales para aprender sobre acuicultura. Las áreas costeras en particular pueden beneficiarse de tener operaciones de piscifactorías en sus comunidades, debido a los trabajos asociados con la construcción y operación de una piscifactoría.
Mejorando la calidad
Aunque los ajustes continuos en la acuicultura pueden ayudar a mejorar la filtración, la alimentación, la reproducción, la cosecha neta y otros aspectos de la piscicultura, la seguridad y la calidad de los mariscos también se pueden mejorar a medida que se estudian los peces en el ambiente controlado de las piscifactorías. Los investigadores pueden verificar si los peces están sanos y comen y se reproducen a niveles óptimos. Aunque quedan dudas sobre los posibles efectos de la contaminación en las áreas que rodean a las piscifactorías, científicos e ingenieros están buscando formas de minimizar el impacto dañino.