En algún lugar del vasto curso de la evolución, los pequeños organismos unicelulares, llamados procariotas, se convirtieron en seres complicados y multicelulares, o eucariotas. Estas células se sometieron a una transformación gradual en la que desarrollaron cuerpos, apéndices, órganos internos y, en última instancia, cerebros. La clave para comprender la amplia y única diversidad de especies en la Tierra hoy en día depende de la comprensión de los primeros fósiles de eucariotas, lo que nos da pistas sobre nuestro pasado.
Fósiles eucariotas más antiguos
La primera La forma de fósiles eucariotas que se han encontrado data de hace 2.100 millones de años. Específicamente, el acritarco representa el fósil más antiguo que los humanos han encontrado y que es evidencia de los primeros seres eucarióticos, según el Museo Nacional Smithsoniano de Historia Natural. El acritarco se parecía a las algas marinas, y los científicos piensan que tenía una pared resistente a los ácidos. Además de los fósiles de acritarco, los científicos también encontraron una criatura llamada Grypania spiralis, que es un fósil en forma de cinta de solo 2 mm de ancho.
Orígenes de los hallazgos
La evidencia más temprana de eucariotas sugiere que los eucariotas evolucionaron en algún momento entre 2.0 y 3.5 mil millones de años atrás, lo cual es un rango enorme y apunta a la dificultad para precisar estos marcos de tiempo antiguos. Las primeras bacterias encontradas se encuentran en rocas sedimentarias, en pequeñas colonias que están formadas por bacterias fotosintéticas. Independientemente de las fechas específicas, la Universidad Estatal de Michigan informa que los científicos ubican los orígenes de las células eucariotas en algún lugar de la era precámbrica.
La naturaleza de los primeros eucariotas
Porque los científicos han encontrado tal diversidad de especie, hace que sea difícil determinar la naturaleza exacta y la variedad de la especie. Sin embargo, hay una conclusión general de que la mayoría de estas criaturas eran habitantes del mar que se alimentaban de organismos unicelulares más pequeños. Los científicos afirman que estos animales se comportaban como las algas y probablemente tenían una forma similar a una ameba, según el Smithsonian. A juzgar por los fósiles, los primeros organismos eucarióticos fueron probablemente muy pequeños y de solo unos pocos centímetros de ancho y largo.
Argumentos sobre las definiciones
La identificación de los primeros fósiles eucarióticos es difícil, no solo por su pequeño tamaño el tamaño y sus ubicaciones dispersas, pero también porque los científicos también están en desacuerdo sobre qué constituye un fósil eucariótico. Algunos afirman que el término "eucariota" puede referirse a organismos unicelulares que tienen una estructura compleja, forma o componentes celulares. Otros argumentan que los eucariotas deben ser organismos multicelulares, a pesar de cuán complejo puede ser un organismo unicelular. Este debate complica la categorización de las primeras células eucariotas.