Enormes grietas curvas cerca del margen de cizallamiento del glaciar Pine Island. Crédito:Brooke Medley / NASA
En años recientes, el glaciar Pine Island y el glaciar Thwaites en el oeste de la Antártida han experimentado cambios rápidos, con consecuencias potencialmente importantes para el aumento del nivel del mar. Sin embargo, Los procesos que subyacen a estos cambios y su impacto preciso en el debilitamiento de estas capas de hielo aún no se han registrado en su totalidad. Un equipo de investigadores, incluidos algunos de TU Delft, ha investigado ahora en detalle uno de estos procesos:la aparición y desarrollo de daños / grietas en parte de los glaciares y cómo este proceso de agrietamiento se refuerza a sí mismo. Están publicando sobre esto en PNAS .
Imágenes de satélite
Los investigadores han combinado imágenes satelitales de varias fuentes para obtener una imagen más precisa del rápido desarrollo del daño en las zonas de cizallamiento en las plataformas de hielo de Pine Island y Thwaites. Este daño consiste en grietas y fracturas en los glaciares, los primeros signos de que las zonas de cizallamiento están en proceso de debilitamiento. El modelado ha revelado que la aparición de este tipo de daño inicia un proceso de retroalimentación que acelera la formación de fracturas y debilitamiento.
Inestable
Según los investigadores, este proceso es uno de los factores clave que determina la estabilidad, o inestabilidad, de las capas de hielo, y, por tanto, la posible contribución de esta parte de la Antártida al aumento del nivel del mar. Piden que esta información se tenga en cuenta en la modelización climática, con el fin de mejorar las predicciones de la contribución que estos glaciares están haciendo al aumento del nivel del mar.
Evolución del daño en la zona de cizallamiento del glaciar Pine Island visto desde el satélite Copernicus Sentinel-2. Crédito:Stef Lhermitte
Embayment de Amundsen visto desde el satélite Copernicus Sentinel-2. Crédito:Stef Lhermitte