Las nutrias marinas son mamíferos marinos carnívoros en peligro de extinción que viven frente a las costas en el océano Pacífico norte, desde California hasta Alaska, la costa oriental de Rusia y hasta el norte de Japón. Si bien son presas de una serie de depredadores grandes y tienden a nadar en aguas frías, tienen muchos métodos diferentes para defenderse.
Amenazas
La nutria marina tiene varios depredadores naturales de los que necesita protegerse a sí mismo. Los grandes tiburones blancos y las orcas comerán nutrias marinas, especialmente si no se dispone de presas más grandes como focas y leones marinos. Las águilas calvas, los osos y los coyotes también comen nutrias marinas. Las nutrias marinas también deben poder defenderse de las frías aguas en las que nadan.
Escape
El principal modo de evitar el peligro es escapar. Según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, pueden nadar a velocidades de hasta 5.5 millas por hora, lo que les permite alejarse de perseguir depredadores. También pueden esconderse en los bosques de algas marinas, donde generalmente hacen sus hogares. Dependiendo del depredador, también pueden escapar subiendo a la tierra.
Piel
La nutria marina tiene una piel gruesa y densa, la más densa de cualquier animal. Su pelaje tiene largos pelos de protección a prueba de agua que mantienen seco el denso y denso underfur. De esta manera, el agua fría se mantiene lejos de la piel y hay poca pérdida de calor corporal. Todos los días, la nutria marina necesita pasar horas arreglando su pelaje y esponjándolo. Si el pelaje se ensucia demasiado, se mojará demasiado rápido, impidiendo que atrape el aire.
Alto metabolismo
El alto metabolismo de la nutria marina también lo protege del frío. Su temperatura corporal es normalmente de alrededor de 100 grados Fahrenheit y, para mantenerla, una nutria marina necesita consumir y procesar aproximadamente el 25 por ciento de su peso corporal en alimentos cada día.
Consideraciones
Derrames de petróleo puede ser peligroso para las nutrias marinas. El petróleo puede cubrir el pelaje de la nutria marina, destruyendo sus propiedades aislantes, causando que la nutria muera de frío. Las nutrias no pueden limpiar todo el aceite de sus cuerpos y necesitarían humanos para lavar manualmente el aceite de su pelaje.