Los árboles en el sitio Experimentos de ecosistemas de próxima generación - Trópicos sobreviven a las sequías mediante la construcción de depósitos de agua y minimizando la pérdida de agua al suelo circundante. Crédito:Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley
¿Por qué algunos árboles tropicales sobreviven a sequías extensas y otros no? Los científicos abordaron esta cuestión en un estudio de tres meses de varios árboles jóvenes tropicales. Sus resultados sugieren que las especies que evitan la deshidratación tienen rasgos que favorecen el almacenamiento de agua, permitiéndoles retener un depósito de agua durante la sequía. Más lejos, los árboles reducen la superficie de sus raíces, sugiriendo un papel para la abscisión de raíces en la prevención de la pérdida de agua de las raíces al suelo durante una sequía severa.
Los árboles tropicales son parte de climáticamente sensible, y ecosistemas poco comprendidos. Este estudio ofrece información sobre cómo estos árboles responden a las sequías. Destaca los mecanismos y procesos que controlan la supervivencia de los árboles, que influye en los niveles de dióxido de carbono.
Para probar la capacidad de diferentes especies de árboles jóvenes de árboles tropicales para evitar la deshidratación durante sequías severas, los científicos sometieron los plantones en macetas a tres meses sin agua. La respuesta de los árboles jóvenes se comparó con la de los árboles bien regados. Después de la sequía simulada, algunas especies tenían una tasa de supervivencia del 100 por ciento. Estos árboles tenían un estado hídrico similar al de las plantas bien regadas.
¿Cómo? Estas especies evitaron la deshidratación debido a rasgos que favorecen el almacenamiento de agua, como una densidad tisular baja. Estos rasgos proporcionaron una reserva de agua que amortiguó las condiciones de sequía. Asombrosamente, estos árboles que evitaban la deshidratación mantuvieron la mayor parte del agua almacenada durante la sequía. Más lejos, estas especies tenían un área de raíces reducida, que disminuyó aún más durante la sequía. El equipo cree que este crecimiento de las raíces puede ralentizar la pérdida de agua en el suelo circundante. Los resultados sugieren que la capacidad de los árboles jóvenes para evitar la deshidratación durante sequías extremas depende de la retención de agua almacenada.