Las evacuaciones masivas en respuesta a desastres naturales como el huracán María son un desafío logístico, pero también enfrentan barreras psicológicas para que los residentes estén dispuestos y puedan irse. Crédito:EPA
Los desastres naturales son cada vez más frecuentes e intensos. Huracanes recientes, inundaciones Los incendios forestales y los terremotos han puesto de relieve el importante potencial de trauma masivo. Sin embargo, sabemos relativamente poco sobre la psicología de la toma de decisiones en condiciones peligrosas.
El tema central del Día Internacional para la Reducción de Desastres de este año, 13 de octubre es el segundo objetivo del Marco de Sendai de las Naciones Unidas:reducir el número de personas afectadas por desastres para 2030. los gobiernos y las organizaciones deben trabajar con las comunidades para garantizar una preparación y respuesta eficaces ante desastres.
La evacuación es una estrategia clave para mantener seguros a los residentes de la ciudad. Sin embargo, nuestro estudio realizado en Hong Kong y publicado recientemente en el Revista Internacional de Salud Pública , identifica varias barreras para la evacuación en ciudades de alta densidad. En tono rimbombante, Los factores psicológicos podrían afectar la toma de decisiones en estas situaciones.
Alto riesgo, baja disponibilidad de evacuación
La combinación del cambio climático y las poblaciones cada vez más urbanizadas ha elevado el riesgo de desastres naturales grandes y complejos para las ciudades.
Se prevé que Hong Kong correrá un riesgo significativo de sufrir un desastre climático en los próximos diez años. A pesar de esto, en nuestra evaluación de toda la ciudad, solo el 11% de los residentes encuestados informó sentirse preparado para responder a un desastre natural.
La evacuación oportuna en situaciones de emergencia puede ser fundamental para la supervivencia. Garantiza que los miembros vulnerables de la sociedad estén seguros y tengan acceso a apoyo médico y social.
Sin embargo, las personas no siempre están dispuestas y son capaces de dejar sus hogares. En nuestro estudio, dos de cada cinco personas identificaron una razón que les impediría evacuar.
La barrera más comúnmente reportada fue no saber adónde ir. Una proporción menor informó problemas de discapacidad o movilidad que limitaron su capacidad para evacuar rápidamente. Esto es particularmente importante para las personas mayores, familias con niños pequeños, y residentes de edificios de gran altura. A otros les preocupaban los robos y saqueos en caso de que abandonaran sus hogares.
Estudios similares de Australia, Japón, y los Estados Unidos sugieren que estas barreras no se limitan a Hong Kong.
¿Cómo entra la psicología?
Para responder adecuadamente a una emergencia, la gente debe creer que sus acciones serán efectivas.
Si bien la información sobre desastres a menudo se comunica de manera objetiva (por ejemplo, la predicción de la velocidad y dirección de un incendio forestal), interpretamos estos mensajes a la luz de nuestras experiencias y circunstancias. Una vez que reconocemos la presencia de una amenaza, entonces podemos implementar estrategias para reducir el riesgo de daño.
Es probable que la autoeficacia, la sensación de poder ejercer control sobre las dificultades que surjan, juegue un papel crucial en la forma en que decidimos evacuar. Los modelos psicológicos sugieren que los factores de motivación, como nuestra conciencia de los peligros, percepción de riesgo y niveles de ansiedad, interactuar con nuestro sentido de autoeficacia como factores centrales en la toma de decisiones.
En nuestro estudio, las personas que informaron niveles más altos de autoeficacia tenían menos probabilidades de informar barreras para la evacuación. Esta parece ser una relación simple:si tiene fuertes habilidades de afrontamiento, es más probable que se sienta listo para evacuar.
Entonces, Proporcionar información concisa y oportuna junto con estrategias de afrontamiento debería mejorar la eficacia de la evacuación.
Sin embargo, en un desastre complejo que compromete la infraestructura crítica, como la destrucción de la red eléctrica de Puerto Rico durante el huracán María, la autoeficacia individual fuerte no será suficiente.
El éxito de los esfuerzos de respuesta y rescate dependerá no solo de la conducción individual, pero también en acciones estratégicas y oportunas tanto dentro como fuera de las poblaciones afectadas. La acción del gobierno y la ayuda internacional siguen siendo vitales.
Riesgos de sobrecarga de información
Las alertas tempranas son, por supuesto, necesario para una evacuación eficaz. Las tecnologías emergentes han creado un entorno que cambia rápidamente para la información de alerta.
Casi la mitad del 1, 000 residentes que entrevistamos dijeron que su principal fuente de información sobre preparación para desastres sería Internet, seguido de TV. La gente espera información en tiempo real. Y, para conseguir esto, participarán activamente en línea - cargando, intercambio, analizar y organizar la información.
Las redes sociales han proporcionado nuevas vías para comunicarse con el público. Sin embargo, el gran volumen de mensajes que surgen antes y durante los desastres puede resultar difícil de gestionar.
Cuando el huracán Sandy azotó Nueva York en 2012, Se publicaron 20 millones de tweets en seis días. A medida que la tormenta empeoraba, se hizo difícil revisar la amplia gama de tweets para encontrar información específica de la acción.
Siga su capítulo local de @redcross para obtener información más específica sobre la respuesta de #Sandy en los próximos días. http://t.co/srvaHXY2
- Cruz Roja Americana (@RedCross) 27 de октомври 2012 г.
La toma de decisiones eficaz depende de disponibilidad de información oportuna y confiable. A medida que avanzamos hacia medios de comunicación cada vez más virtuales, debemos determinar las estrategias óptimas para empoderar a las comunidades para que tomen el curso de acción más seguro.
¿Qué se puede hacer?
Es fundamental durante la evacuación que los gobiernos comuniquen claramente las rutas hacia la seguridad, hora de salida, y opciones para personas con menos movilidad. Usar las redes sociales populares para proporcionar información precisa la información en tiempo real aumentará la cobertura.
A nivel local, muchas comunidades se están preparando activamente. En Australia, agencias gubernamentales y no gubernamentales, incluida la Cruz Roja, están implementando programas para garantizar que las comunidades propensas a desastres estén listas para responder. Muchas escuelas han implementado capacitación en desastres para estudiantes, quienes a menudo son los comunicadores más efectivos de las estrategias de preparación para desastres de los hogares.
La psicología tiene la clave para la toma de decisiones de evacuación. Es hora de que lo usemos para informar nuestras estrategias para reducir el riesgo de desastres.
Este artículo se publicó originalmente en The Conversation. Lea el artículo original.