En algún momento de la historia antigua, una escena estrellada fue inmortalizada en un disco de bronce. Ese artefacto es un enigma hoy. Recuperado por cazadores de tesoros en 1999, se ha denominado "Nebra Sky Disc" en honor a la ciudad de Nebra, Alemania, cerca del sitio donde se encontró el disco.
La obra de arte cósmica no es nada nuevo; algunos expertos dicen que este objeto podría ser el primer intento sobreviviente de retratar objetos astronómicos (como estrellas) de una manera realista. Pero nos falta un contexto importante. Si bien el Nebra Sky Disc es indudablemente valioso, su edad está abierta a debate.
El artefacto mide aproximadamente 12 pulgadas (30 centímetros) de ancho y pesa 4,6 libras (2 kilogramos). Se hicieron una serie de 39 a 40 agujeros diminutos a lo largo del perímetro. En cuanto al color, el disco tiene un fondo verde azulado salpicado de símbolos dorados.
Se ha prestado especial atención a siete puntos muy compactos. Lo más probable es que representen Pleaides, un cúmulo de estrellas visible desde ambos hemisferios.
También hay un gran círculo dorado que se cree que representa el sol o la luna. Se enfrenta a un objeto en forma de media luna que podría ser la versión de un artista de algún eclipse o fase lunar. Finalmente, tenemos otros 25 puntos, una línea curva hacia la parte inferior y dos arcos largos que abrazan los lados.
Estos últimos evocan horizontes, una posible referencia a los solsticios. ¿Quién sabe? Quizás el disco ayudó a los agricultores a programar sus cosechas de acuerdo con los cambios de estación. También podría haber tenido un valor religioso. Aunque los arcos, las estrellas y otros adornos estaban hechos de oro, el disco en sí es de bronce corroído (de ahí su color azul verdoso).
Tras su descubrimiento en 1999, el Nebra Sky Disc pasó tres años en el mercado negro hasta que las autoridades confiscaron la reliquia en una operación encubierta en 2002.
Poco después, en 2005, El arqueólogo de la Universidad de Ratisbona, Peter Schauer, afirmó que el disco era una falsificación moderna. Sus argumentos han sido rechazados; la corrosión y otras líneas de evidencia son un testimonio de la avanzada edad de este objeto.
Todavía, la naturaleza de su recuperación plantea interrogantes. Los dos hombres que encontraron el disco celeste afirmaron que lo desenterraron en un sitio cerca de Nebra, Alemania:a unas 111 millas (180 kilómetros) al suroeste de Berlín. Dado que el disco se consideró propiedad del estado, no tenían ningún derecho legal a desenterrarlo o intentar venderlo. Pero estos chicos hicieron ambas cosas. Y en 2005, fueron declarados culpables de excavación ilegal.