• Mayor conciencia sobre los riesgos del cambio climático:los inversores reconocen cada vez más los riesgos potenciales que el cambio climático plantea para sus inversiones y buscan inversiones que aborden esos riesgos.
• Fuerte demanda de bonos verdes:Los bonos verdes, que se emiten específicamente para financiar proyectos que abordan el cambio climático, han experimentado una fuerte demanda por parte de los inversores en los últimos años. Esta demanda ha contribuido a reducir los rendimientos de los bonos verdes, haciéndolos más atractivos para los inversores.
• Presión regulatoria:Los gobiernos de todo el mundo están implementando cada vez más políticas y regulaciones que alientan la inversión en proyectos amigables con el clima. Esta presión regulatoria también está ayudando a impulsar la demanda de bonos municipales que aborden el cambio climático.
Como resultado de estos factores, los rendimientos de los bonos municipales que abordan el cambio climático han sido generalmente más bajos que los rendimientos de los bonos municipales tradicionales. Esto indica que los inversores están dispuestos a pagar una prima por deuda que respalde proyectos que aborden el cambio climático.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo el cambio climático ha afectado los rendimientos de los bonos municipales:
• En 2019, la ciudad de San Francisco emitió $650 millones en bonos verdes para financiar una variedad de proyectos amigables con el clima, incluyendo energía renovable, eficiencia energética y transporte sostenible. Los bonos tenían un rendimiento promedio del 3,1%, significativamente menor que el rendimiento de los bonos tradicionales de la ciudad.
• En 2020, el estado de California emitió $5 mil millones en bonos verdes para financiar proyectos de conservación del agua y resiliencia climática. Los bonos tenían un rendimiento promedio del 2,9%, nuevamente inferior al rendimiento de los bonos estatales tradicionales.
Estos ejemplos ilustran cómo los rendimientos de los bonos municipales pueden verse afectados por el cambio climático. A medida que los inversores buscan cada vez más inversiones que aborden el cambio climático, es probable que los rendimientos de estos bonos sigan disminuyendo.