1. Establecer un entorno de aprendizaje positivo :Esto implica crear una atmósfera en el aula que sea de apoyo, respetuosa y propicia para el aprendizaje. Los estudiantes deben sentirse seguros y cómodos haciendo preguntas y asumiendo riesgos en su aprendizaje.
2. Establecer expectativas claras :Los estudiantes deben saber qué se espera de ellos en términos de su aprendizaje. Esto incluye los objetivos de aprendizaje para cada lección, así como los criterios de evaluación.
3. Usar una variedad de métodos de enseñanza :Diferentes estudiantes aprenden de diferentes maneras, por lo que es importante utilizar una variedad de métodos de enseñanza para atraer diferentes estilos de aprendizaje. Esto puede incluir conferencias, debates, trabajo en grupo y actividades prácticas.
4. Proporcionar comentarios :Los estudiantes necesitan retroalimentación periódica sobre su progreso para identificar áreas donde necesitan mejorar. Esto se puede hacer mediante evaluaciones formativas, como cuestionarios y debates en clase, así como mediante evaluaciones sumativas, como pruebas y exámenes.
5. Fomentar el aprendizaje activo :Los estudiantes aprenden mejor cuando participan activamente en el proceso de aprendizaje. Esto se puede hacer mediante actividades como trabajo en grupo, resolución de problemas y simulaciones.
6. Promover el pensamiento crítico :Se debe alentar a los estudiantes a pensar críticamente sobre la información que se les presenta y a cuestionar y desafiar ideas. Esto se puede hacer a través de preguntas y debates abiertos.
7. Construir relaciones con los estudiantes :Los profesores que construyen relaciones sólidas con sus alumnos tienen más probabilidades de ser eficaces en su enseñanza. Esto implica conocer a los estudiantes como individuos y comprender sus necesidades e intereses.
Es importante señalar que estos principios son sólo un punto de partida y que los profesores deben adaptar sus métodos de enseñanza a las necesidades específicas de sus alumnos.