Así es como funciona:
1. ondas de choque: Una explosión controlada (o una fuente vibratoria potente) se establece en la superficie. Esto crea ondas de choque que viajan por la tierra.
2. Reflejando capas: Estas ondas de choque encuentran diferentes capas de rocas bajo tierra. Las ondas se reflejan en la superficie a diferentes velocidades e intensidades dependiendo de la densidad y composición de cada capa.
3. Grabación y análisis: Los instrumentos sensibles llamados geófonos registran las ondas reflejadas. Los geofísicos analizan los patrones de estas ondas para crear una imagen detallada de las formaciones rocosas subterráneas.
4. Identificación de depósitos de gas: Los depósitos de gas natural a menudo residen dentro de las formaciones de rocas porosas, como la arenisca. Estas formaciones tienen diferentes propiedades acústicas en comparación con la roca circundante, y las ondas reflejadas se pueden usar para identificar estas "trampas de gas".
Nota importante: Si bien la reflexión sísmica es una herramienta poderosa para localizar depósitos de gas, no detecta directamente el gas en sí. Identifica las formaciones geológicas que probablemente contengan gas, y luego se utilizan métodos de exploración adicionales para confirmar su presencia.