* Composición: Los minerales que componen la roca (por ejemplo, granito, basalto, arenisca)
* textura: La disposición y el tamaño de los granos minerales (por ejemplo, de grano grueso, de grano fino)
* Dureza: La resistencia al rascado (por ejemplo, el diamante es muy dura, el talco es muy suave)
* Durabilidad: Qué tan bien la roca se resiste a la meteorización y la erosión
Sin embargo, el tamaño y la forma pueden ser importantes en otros contextos:
* Valor estético: Las rocas grandes, inusuales o bellamente formadas a menudo son apreciadas por coleccionistas o se usan en paisajismo.
* Uso práctico: El tamaño y la forma de las rocas pueden determinar su idoneidad para la construcción, la construcción de carreteras u otros fines.
* Significado geológico: Ciertas formas de roca pueden indicar las fuerzas que dan forma a la roca o el entorno en el que se formó. Por ejemplo, los guijarros redondeados indican la erosión del agua, mientras que las rocas angulares sugieren fracturaciones recientes.
En resumen, el tamaño y la forma pueden ser indicadores de otras cualidades, pero no determinan directamente la calidad científica de la roca.