He aquí por qué:
* Simetría: Un rombo es una figura simétrica. Sus diagonales se dividen entre sí en ángulo recto.
* Distribución de masa igual: Dado que el rombo es simétrico, podemos imaginar que su masa se distribuya uniformemente a través de la figura. El punto donde las diagonales se cruzan es el punto donde la masa está perfectamente equilibrada.
Por lo tanto, el centro de gravedad de cualquier rombo, independientemente de sus dimensiones, siempre estará en la intersección de sus diagonales.