* Erosión del viento: Este es el tipo de erosión más frecuente en los desiertos. Los vientos fuertes transportan partículas de arena y polvo, causando abrasión y deflación. Este proceso esculpa el paisaje, creando características como dunas de arena, yardangs y ventifactos.
* Erosión del agua: Si bien es raro, las lluvias en los desiertos pueden ser intensas y causar inundaciones repentinas. Estas inundaciones tallan canales, cañones y arroyos, lo que lleva a una erosión significativa.
* Erosión térmica: Las fluctuaciones de temperatura extrema entre el día y la noche en los desiertos hacen que las rocas se expandan y se contraen. Este estrés repetido puede conducir a la descomposición de las rocas, contribuyendo a la erosión.
* SALA DE SAL: En regiones áridas con altas tasas de evaporación, los cristales de sal pueden formarse dentro de las rocas. Estos cristales crecen con el tiempo, poniendo estrés en la roca y eventualmente haciendo que se separe.
Es importante tener en cuenta que si bien la erosión del viento es la más prominente, todos estos tipos pueden contribuir al paisaje desértico único.