1. Melting: Este es el proceso donde las rocas existentes (ígadas, sedimentarias o metamórficas) se calientan a una temperatura lo suficientemente alta como para que se derritan en magma o lava. Esto puede ocurrir debido a varios factores, como:
* Tectónica de placas: Zonas de subducción donde una placa tectónica se desliza debajo de otra generan calor, derritiendo la roca.
* Volcanismo: Los puntos calientes en el manto de la Tierra crean magma que se eleva a la superficie.
* Intrusiones: El magma puede entrometerse en la roca existente, calentándola y derritiéndola.
2. Cristalización: Este es el proceso donde el magma fundido o la lava se enfría y se solidifica. A medida que el magma o la lava se enfrían, los minerales dentro de él comienzan a cristalizar y formar una roca sólida. La tasa de enfriamiento afecta el tamaño y la disposición de los cristales, lo que a su vez determina la textura de la roca ígnea.
Por lo tanto, fusión y cristalización son los dos procesos esenciales en el ciclo de roca para formar rocas ígneas.