1. ondas sísmicas: Este es el método más crucial. Los terremotos generan ondas sísmicas que viajan por la tierra. Los científicos analizan la velocidad, la dirección y el camino de estas ondas a medida que pasan a través de diferentes capas. Los cambios en la velocidad y la dirección de la onda revelan la composición, la densidad y el estado físico (sólido, líquido o parcialmente fundido) de cada capa.
2. muestras de roca: Los científicos recolectan muestras de rocas de la superficie de la Tierra, que son principalmente de la corteza. Analizan la composición mineral, la textura y la edad de estas rocas para comprender los procesos que formaron la corteza e infieren información sobre las capas más profundas. Las erupciones volcánicas también sacan muestras del manto en forma de magma, proporcionando más información.
3. Gravedad y campos magnéticos: Las variaciones en los campos gravitacionales y magnéticos de la Tierra proporcionan pistas sobre la distribución de masa y densidad dentro del planeta. Esto ayuda a los científicos a comprender la estructura y la composición de las capas profundas, incluido el núcleo. Se utilizan instrumentos especializados como gravímetros y magnetómetros para medir estos campos.