1. Agua subterránea ligeramente ácida: El agua de lluvia no es puramente agua; Absorbe dióxido de carbono de la atmósfera, girándolo ligeramente ácido. Este agua ácida se infiltra en el suelo y se convierte en agua subterránea.
2. Disolución de roca soluble: El agua subterránea, ligeramente ácida, reacciona con ciertos tipos de roca, particularmente piedra caliza y dolomita, que están compuestas de carbonato de calcio. El ácido en el agua subterránea disuelve el carbonato de calcio, creando pequeñas grietas y grietas.
3. Expansión de grietas: Con el tiempo, el flujo continuo de agua subterránea ácida a través de estas grietas los amplía, formando gradualmente mayores cavidades.
4. Formación de la cueva: A medida que estas cavidades crecen, eventualmente se conectan para formar una red de túneles y cámaras, lo que finalmente conduce a la formación de una cueva.
Factores que influyen en la formación de cuevas:
* Tipo de roca: La piedra caliza y la dolomita son particularmente susceptibles a la disolución.
* Flujo de agua: La tasa de flujo de agua y su acidez determinan la velocidad de disolución.
* Fracturas y juntas: Las fracturas y las articulaciones existentes en la roca proporcionan vías para el agua subterránea y aceleran el proceso.
* Clima: Las áreas con abundante lluvia y un clima húmedo favorecen la formación de cuevas.
Ejemplos de características de la cueva:
* estalactitas: Formaciones en forma de carámbano que cuelgan del techo de la cueva, formadas por goteo de agua.
* Stalagmites: Formaciones en forma de columna que se elevan desde el piso de la cueva, creadas por el agua que gotea de las estalactitas.
* columnas: Estalactitas y estalagmitas que se fusionan juntas.
* Flowstones: Hojas de carbonato de calcio depositados a lo largo de las paredes de una cueva.
En resumen, el agua subterránea actúa como un solvente natural, disolviendo rocas solubles con el tiempo, creando las formaciones intrincadas y fascinantes que vemos en las cuevas.