1. Infiltración: Este es el proceso donde el agua ingresa al suelo desde la superficie. La tasa de infiltración depende de varios factores, incluidos:
* Textura del suelo: Los suelos de textura fina (como la arcilla) tienen espacios de poro más pequeños y, por lo tanto, tasas de infiltración más bajas que los suelos de textura gruesa (como la arena).
* Estructura del suelo: Los suelos bien estructurados con poros y espacios más grandes permiten una infiltración más rápida.
* Contenido de humedad del suelo: Los suelos secos absorben agua fácilmente, mientras que los suelos saturados tienen poca capacidad para más agua.
* Vegetación: La vegetación puede interceptar la lluvia y reducir la cantidad de agua que alcanza la superficie del suelo, disminuyendo la infiltración.
2. Percolación: Una vez que el agua ingresa al suelo, se mueve hacia abajo a través del perfil del suelo debido a la gravedad. Este movimiento descendente se llama percolación.
* permeabilidad: La tasa de percolación depende de la permeabilidad del suelo, que es su capacidad para transmitir agua. La alta permeabilidad permite una percolación más rápida, mientras que la baja permeabilidad la ralentiza.
* Estructura del suelo: Al igual que con la infiltración, los suelos bien estructurados con poros más grandes permiten una percolación más rápida.
* Contenido de agua: La tasa de percolación es más rápida cuando el suelo está seco y se ralentiza a medida que el suelo se satura.
3. Escorrentía superficial: Cuando la tasa de lluvia excede la tasa de infiltración, el exceso de agua fluye sobre la superficie de la tierra. Esto se llama escorrentía superficial.
* pendiente: Cuanto más empinada sea la pendiente, más rápido es la escorrentía.
* Vegetación: La vegetación puede interceptar la lluvia y reducir la escorrentía.
* Compactación del suelo: Los suelos compactados han reducido las tasas de infiltración, lo que lleva a un aumento de la escorrentía.
4. Flujo de agua subterránea: Cuando el agua se percibe lo suficientemente profunda, llega a la mesa de agua subterránea. Aquí, el agua continúa fluyendo horizontal y verticalmente a través de las capas de roca y suelo, impulsada por gradientes de presión y gravedad.
* Tipo de roca: Las rocas porosas y permeables, como la arenisca y la piedra caliza, permiten un flujo de agua subterránea más rápido.
* acuíferos: Estas son capas de roca o suelo que están saturados con agua subterránea y permiten un flujo de agua significativo.
En general, el movimiento del agua a través y la parte superior de las capas de roca y suelo es un proceso complejo influenciado por muchos factores. Comprender estos factores es crucial para gestionar los recursos hídricos, predecir eventos de inundación y evaluar los impactos de las prácticas de uso de la tierra en la calidad del agua.