1. Presión y temperatura:
* Alta presión: Los minerales formaron una profunda experiencia subterránea de una inmensa presión por el peso de las rocas suprayacentes. Esta presión puede estabilizar las estructuras minerales que son menos estables a presiones más bajas. Cuando se lleva a la superficie, la presión cae dramáticamente, lo que lleva a la inestabilidad.
* Alta temperatura: Los minerales que se forman en profundidad a menudo se expusen a temperaturas más altas. Estas condiciones pueden favorecer la formación de estructuras minerales específicas que no son estables a temperaturas superficiales más bajas.
2. Ambiente químico:
* oxidación: Los minerales formados en entornos pobres en oxígeno en profundidad pueden ser inestables en la superficie, donde están expuestos al oxígeno. Esto puede conducir a reacciones de oxidación, transformando el mineral en una forma diferente y más estable.
* agua: Los ambientes superficiales a menudo son ricos en agua, lo que puede reaccionar con los minerales y disolverlos, lo que hace que se descompongan.
* dióxido de carbono: Los ambientes superficiales también pueden tener una mayor concentración de dióxido de carbono, que puede reaccionar con los minerales para formar carbonatos. Este proceso puede alterar la composición mineral.
3. Meteorización:
* meteorización física: El proceso de erosión, viento y hielo puede descomponer los minerales, exponiéndolos a una mayor meteorización.
* meteorización química: Esto incluye reacciones con agua, oxígeno y otros productos químicos, que pueden disolver, transformar o descomponer los minerales en diferentes formas.
Ejemplos:
* olivine: Este mineral es común en las rocas ígneas formadas en profundidad, pero se resiste rápidamente en la superficie, transformándose en minerales arcillosos.
* pirita: Este mineral de sulfuro de hierro es común en los depósitos subterráneos, pero cuando se expone al aire y al agua, oxida, formando óxidos de hierro (óxido) y ácido sulfúrico, contribuyendo al drenaje de las minas ácidas.
* Calcita: Si bien la calcita es relativamente estable, puede disolverse con lluvia ácida, que es más común en áreas con contaminación del aire.
Resumen:
La inestabilidad de los minerales formados en profundidad cuando se expone a la superficie es el resultado de cambios en la presión, la temperatura, el entorno químico y la influencia de los procesos de meteorización. Estos factores pueden hacer que las estructuras minerales se vuelvan inestables, lo que lleva a su transformación, descomposición o disolución.