1. Sin tectónica de placas: La tectónica de placas es impulsada por el movimiento del manto de la Tierra, que está hecho de roca más densa y más caliente que la corteza. Si el interior fuera todo material cortical, la convección del manto que impulsa el movimiento de la placa cesaría. Esto significaría:
* Sin terremotos: Los terremotos ocurren cuando las placas se deslizan más allá, chocan o se alejan unos de otros. Sin movimiento de la placa, no habría terremotos.
* No hay cadenas montañosas: Las cadenas montañosas se forman a través de colisiones de placas tectónicas.
* No hay volcanes: La actividad volcánica está vinculada al movimiento del magma, que se eleva desde el manto hasta la superficie. Sin un manto distinto, los volcanes serían mucho menos comunes.
* Sin deriva continental: Los continentes se fijarían en sus posiciones actuales, alterando drásticamente las corrientes oceánicas y el clima global.
2. Una tierra más fría: El interior de la Tierra está caliente debido a la descomposición radiactiva dentro del núcleo y el manto. Si el interior estuviera compuesto de material cortical, sería significativamente más frío, ya que los elementos generadores de calor se concentran en el núcleo y el manto.
3. Un campo magnético más débil: El campo magnético de la Tierra es generado por el movimiento del hierro fundido en el núcleo externo. Un interior de la corteza probablemente carecería de las condiciones necesarias para generar un campo magnético. Esto dejaría la tierra vulnerable a la radiación solar dañina.
4. Geoquímica menos diversa: La diversa geología de la Tierra es un producto de los diferentes materiales y procesos que se encuentran en la corteza, el manto y el núcleo. Una composición de la corteza uniforme conduciría a un paisaje mucho menos variado y menos recursos minerales.
En resumen, una tierra con un interior de la corteza sería un planeta muy diferente y probable inhóspito, que carece de los procesos geológicos dinámicos que hacen que nuestro planeta sea único y habitable.