* Intrusiones ígneas: Cuando la roca fundida (magma) se abre paso a través de las capas de roca existentes, se enfría y se solidifica, formando intrusiones ígneas.
* Transferencia de calor: La intrusión trae calor intenso a las rocas circundantes. Este calor puede ser sustancial, a menudo superior a 1000 ° C (1832 ° F).
* metamorfismo: Este calor extremo hace que las rocas existentes experimenten cambios en su composición mineral, textura y estructura. Este proceso se conoce como metamorfismo.
* Zona de contacto: Los cambios metamórficos son más intensos directamente adyacentes a la intrusión ígnea, formando una zona de metamorfismo de contacto. La zona puede extenderse hacia afuera durante cierta distancia, dependiendo del tamaño y la temperatura de la intrusión y la composición de la roca circundante.
Puntos clave:
* Tipos de rocas metamórficas: El metamorfismo de contacto a menudo produce rocas como hornfels, mármol y cuarcita.
* Intensidad del metamorfismo: La intensidad de los cambios metamórficos disminuye con la distancia desde la intrusión.
* Otros factores: La composición de la roca circundante y la duración de la exposición al calor también influyen en la roca metamórfica resultante.
Ejemplo: Si una intrusión de granito (roca ígnea) se abre paso a través de una capa de piedra caliza, el calor de la intrusión transformará la piedra caliza en mármol.
En resumen, la presencia de roca metamórfica junto a una intrusión ígnea es el resultado del calor de la intrusión que hace que las rocas circundantes sufran cambios metamórficos.