El ciclo de roca:
Las rocas de la Tierra constantemente recorren tres tipos principales:
1. rocas ígneas: Formado a partir de magma o lava enfriado y solidificado.
2. Rocas sedimentarias: Formado a partir de la acumulación y cementación de sedimentos (fragmentos de otras rocas, minerales u materia orgánica).
3. Rocas metamórficas: Formadas cuando las rocas existentes (ígadas, sedimentarias o incluso otras rocas metamórficas) se transforman por calor, presión o reacciones químicas.
Cómo las rocas sedimentarias se convierten en rocas ígneas:
Rocas sedimentarias no pueden Transformarse directamente en rocas ígneas. El proceso implica estos pasos:
1. Melting: Las rocas sedimentarias deben estar enterradas en las profundidades de la tierra, donde las temperaturas y las presiones son extremadamente altas. Este calor derrite la roca, convirtiéndola en magma.
2. Enfriamiento y solidificación: El magma, ya sea subterráneo o mientras la lava estalló en la superficie, se enfría y se solidifica, formando rocas ígneas.
La diferencia clave:
La transformación de sedimentaria a ígneo requiere que la roca sea completamente derretida . Este es un proceso muy diferente a los cambios que ocurren en la formación de rocas metamórficas.
Ejemplo:
Imagine una capa de arenisca (roca sedimentaria) enterrada en lo profundo de la tierra. El intenso calor del interior de la tierra podría derretir la arenisca, creando magma. Este magma podría surgir a la superficie como lava, fría y solidificarse en una nueva roca ígnea, como el basalto.
Nota importante: Si bien las rocas sedimentarias pueden ser un material fuente para rocas ígneas a través del proceso de fusión, no es una transformación directa. Implica un cambio completo en la composición y estructura de la roca.