* GPS (sistema de posicionamiento global): Las estaciones GPS colocadas en la superficie de la Tierra pueden medir cambios muy precisos en la posición con el tiempo. Estos datos revelan cómo se mueven y deforman las placas tectónicas.
* Medidas geodéticas: Las técnicas como la interferometría basal muy larga (VLBI) y el rango de láser satelital (SLR) pueden rastrear el movimiento de la corteza de la Tierra con una precisión increíble, revelando actividad tectónica.
* sismometers: Si bien se usa principalmente para detectar terremotos, los sismómetros también registran la vibración constante de la corteza terrestre. Estas vibraciones proporcionan pistas sobre el movimiento y las tensiones dentro de la tierra.
* Metímetros de cepas: Estos instrumentos miden cambios sutiles en la forma y el tamaño de la corteza terrestre, proporcionando información sobre las fuerzas que causan terremotos y movimiento de placas.
* magnetómetros: Estos instrumentos miden los cambios en el campo magnético de la Tierra, que puede verse influenciado por el movimiento de las placas tectónicas.
Es importante tener en cuenta que el movimiento de rocas dentro de la corteza de la tierra ocurre muy lentamente, a menudo durante millones de años. Por lo tanto, los científicos confían en una combinación de estos instrumentos y análisis de datos para comprender este proceso.