rocas sedimentarias:
* Formación: Las rocas sedimentarias se forman a partir de la acumulación y cementación de sedimentos, como arena, limo, arcilla y materia orgánica. Estos sedimentos se derivan de la meteorización y la erosión de las rocas existentes, y a menudo se depositan en capas en el fondo de los océanos, lagos o ríos.
* Preservación: El proceso de fosilización ocurre dentro de estas capas de sedimento. A medida que se acumulan las capas, el peso y la presión de los sedimentos suprayacentes compactos y solidifican las capas inferiores. Este proceso, junto con la presencia de minerales disueltos en el agua subterránea, puede preservar los restos de los organismos, convirtiéndolos en fósiles.
* Condiciones favorables: La acumulación gradual de sedimento y las temperaturas y presiones relativamente bajas dentro de los ambientes sedimentarios son ideales para preservar las delicadas estructuras de los organismos.
rocas ígneas:
* Formación: Las rocas ígneas se forman a partir del enfriamiento y solidificación de la roca fundida (magma o lava). Este proceso ocurre a temperaturas extremadamente altas e implica la fusión completa y la recristalización de las rocas existentes.
* Destrucción: El intenso calor y la presión involucrados en la formación de rocas ígneas destruirían completamente cualquier materia orgánica existente, incluidos los fósiles. El calor incineraría cualquier resto biológico, y la presión los aplastaría y deformaba más allá del reconocimiento.
En resumen:
Las rocas sedimentarias proporcionan las condiciones ideales para la fosilización porque se forman a través de procesos lentos y graduales a temperaturas y presiones relativamente bajas. Las rocas ígneas, por otro lado, se forman bajo calor y presión extremas, lo que destruiría completamente los fósiles existentes.