* Abundante luz solar: Las aguas poco profundas permiten una amplia penetración de la luz solar, lo que respalda el crecimiento de organismos fotosintéticos como las algas y el fitoplancton. Estos organismos son la base de la cadena alimentaria, que proporciona sustento a los animales marinos que producen esqueletos de carbonato de calcio.
* Temperaturas cálidas: El agua tibia puede contener más carbonato de calcio disuelto que el agua fría. Esto facilita a los organismos marinos extraer el material necesario para construir sus conchas.
* Luz adecuada para la fotosíntesis: Como se mencionó, la luz solar es crucial para la fotosíntesis. Este proceso alimenta el crecimiento de algas y fitoplancton, que son comidas por las criaturas que crean carbonato de calcio.
* Acción y corrientes de onda: Las olas y las corrientes ayudan a distribuir y mezclar nutrientes, asegurando que haya un suministro constante de alimentos para los organismos marinos. También ayudan a prevenir la acumulación de sedimentos y escombros que podrían obstaculizar el crecimiento de estos organismos.
* Entrada terrigenosa limitada: Los mares poco profundos tienden a estar menos influenciados por la entrada fluvial (sedimentos y nutrientes de la tierra). Esto significa que el agua permanece relativamente clara y permite una mayor penetración de la luz solar.
* Química del agua: Los mares poco profundos a menudo tienen un pH más alto (menos ácido) debido a la abundancia de organismos fotosintéticos. Esto ayuda a mantener el carbonato de calcio en solución, lo que hace que esté disponible para la formación de shell.
En resumen: Los mares cálidos y poco profundos proporcionan la combinación perfecta de luz solar, temperatura, disponibilidad de nutrientes y química del agua para apoyar la próspera vida marina que finalmente contribuye a la formación de depósitos de piedra caliza.