1. Color y textura: Este es un buen punto de partida. Observe el color general de la roca, cualquier variación dentro y cómo se siente al tacto. ¿Es suave, áspero, grueso o vidrioso?
* Ejemplo: Una roca suave y negra con un brillo vidrioso podría ser obsidiana.
2. Dureza: Pruebe la dureza de la roca rascándola con objetos comunes de dureza conocida (como su uña, un centavo de cobre, un cuchillo de acero). Esto ayuda a reducir las posibilidades.
* Ejemplo: Si una roca puede ser rayada por una uña, es relativamente suave, como el talco.
3. Streak: Rasca la roca en una placa de racha (porcelana sin esmaltar) para ver el color de su polvo. Esto puede ser útil para identificar minerales dentro de la roca.
* Ejemplo: La hematita tiene una racha de color marrón rojizo, incluso si la roca en sí es negra.
4. Escisión y fractura: ¿Cómo se rompe la roca? ¿Se divide a lo largo de planos planos (escote) o se rompe irregularmente (fractura)?
* Ejemplo: El cuarzo se rompe con una fractura conchoidal (curvada, en forma de concha), mientras que Halite (sal de roca) tiene una escisión cúbica perfecta.
recuerda: Estos son solo puntos de partida. Para una identificación más definitiva, es probable que necesite usar una combinación de estas técnicas y posiblemente consultar guías de campo o un experto.