1. Pendientes: Los flujos de tierra necesitan una pendiente para que el material se mueva hacia abajo. Pueden ocurrir en pendientes tan suaves como 2-3 grados, pero son más frecuentes en pendientes de más de 10 grados.
2. Suelos saturados: Los flujos de tierra se desencadenan por fuertes lluvias o deshielo, lo que satura el suelo y reduce su fuerza. Los suelos arcillosos son particularmente susceptibles a la saturación.
3. Materiales geológicos débiles: Es más probable que ocurran flujos de tierra en áreas con materiales como arcilla, limo y roca desgastada, que se deforman fácilmente bajo estrés.
4. Presencia de desencadenantes: Los factores que pueden desencadenar flujos de tierra incluyen:
* Fuertes precipitaciones: Aumenta la saturación del suelo y reduce la estabilidad.
* BOLLET: Similar a las fuertes lluvias, el deshielo puede saturar el suelo.
* terremotos: Las áreas sísmicamente activas pueden experimentar temblores de tierra que debilitan el suelo.
* Actividades de construcción: La calificación y la excavación pueden interrumpir la estabilidad de las pendientes.
Ejemplos de ubicaciones comunes:
* pendientes de la ladera: Las áreas con pendientes empinadas, especialmente las cubiertas de suelos ricos en arcilla, son propensas a los flujos de tierra.
* Áreas costeras: Las áreas con acantilados y pendientes empinadas a lo largo de las costas son vulnerables, especialmente durante los períodos de fuertes lluvias o tormentas.
* Áreas con terreno congelado: Cuando se descongela el suelo congelado, se vuelve más susceptible a los flujos de tierra, particularmente si el suelo está saturado.
nota: Si bien los flujos de tierra pueden ocurrir en varios lugares, no se distribuyen uniformemente en todo el mundo. Ciertas regiones con la combinación de factores enumerados anteriormente son más propensos a estos eventos.