* rocas ígneas: Estos se forman a partir del enfriamiento y solidificación de magma o lava. Los tipos comunes que se encuentran en los escudos incluyen granito, gabro y basalto. Estas rocas a menudo se encuentran como grandes batolitos, que son intrusiones masivas de roca ígnea.
* rocas metamórficas: Estos se forman cuando las rocas existentes se transforman por calor, presión y/o fluidos químicamente activos. Las rocas metamórficas comunes que se encuentran en los escudos incluyen gneis, esquisto y cuarcita.
Estas rocas son generalmente muy antiguas , a menudo que se remonta a la era precámbrica (hace más de 540 millones de años). También son muy resistentes a la meteorización y la erosión , por eso se han preservado durante tan largos períodos.
Es importante tener en cuenta que si bien las rocas ígneas y metamórficas son los principales bloques de construcción de los escudos continentales, a menudo se asocian con rocas sedimentarias también. Estas rocas sedimentarias pueden formarse dentro de las cuencas dentro del escudo, o pueden depositarse en la parte superior del escudo durante los períodos de actividad geológica.
Aquí hay una explicación simplificada:
1. Tierra temprana: La roca fundida (magma) estalló y solidificó, formando las primeras rocas ígneas.
2. Más calor y presión: Estas rocas se transformaron aún más por el calor y la presión, convirtiéndose en rocas metamórficas.
3. Forma de continentes: Estas antiguas rocas ígneas y metamórficas formaron los núcleos de los continentes, conocidos como escudos continentales.
4. Rocas sedimentarias: Con el tiempo, los sedimentos erosionados de estos escudos se depositaron en cuencas, formando rocas sedimentarias.
Los escudos continentales son las partes más antiguas y estables de los continentes de la Tierra, que ofrecen valiosas pistas sobre la historia temprana del planeta.