* Precipitación anual: Los desiertos reciben menos de 10 pulgadas (250 milímetros) de precipitación por año. Algunos desiertos extremadamente áridos pueden recibir menos de 4 pulgadas (100 milímetros).
* lluvia infrecuente: La lluvia no solo es escasa sino también altamente irregular e impredecible. Puede haber largos períodos de sequía seguidos de aguaceros breves e intensos.
* Evaporación: Las tasas de evaporación son muy altas en desiertos, superando las tasas de precipitación. Esto significa que cualquier agua que caiga a menudo se evapora rápidamente, lo que dificulta que las plantas y los animales sobrevivan.
Diferentes tipos de desiertos:
Es importante recordar que hay diferentes tipos de desiertos, y su precipitación puede variar:
* Deserts calientes y secos: Estos son el tipo de desierto más común, con altas temperaturas y precipitaciones muy bajas.
* Deserts fríos: Estos desiertos tienen inviernos fríos y baja precipitación, pero pueden experimentar veranos cálidos.
* Deserts costeros: Estos desiertos se encuentran cerca de las costas y tienen temperaturas más frías y precipitaciones más bajas que los desiertos calientes y secos.
En resumen: Los desiertos se caracterizan por su precipitación extremadamente baja, lo que los convierte en algunos de los entornos más secos de la Tierra.