1. rocas ígneas: Estas rocas se forman a partir del enfriamiento y solidificación de magma (roca fundida) o lava. Los ejemplos incluyen granito, basalto y obsidiana.
2. Rocas sedimentarias: Estas rocas se forman a partir de la acumulación y cementación de sedimentos, que son partículas de roca, mineral u materia orgánica. Los ejemplos incluyen arenisca, piedra caliza y lutita.
3. Rocas metamórficas: Estas rocas se forman cuando las rocas ígneas o sedimentarias existentes se transforman por calor, presión o reacciones químicas. Los ejemplos incluyen mármol, pizarra y gneis.
Es importante tener en cuenta que estos tres tipos de rocas están interconectados a través del ciclo de roca. Las rocas se pueden transformar de un tipo a otro con el tiempo a través de procesos geológicos.