* Límites convergentes: Donde chocan las placas. Esta es la ubicación más común para grandes terremotos, ya que la inmensa presión y la fricción creadas cuando las placas empujan entre sí pueden desencadenar liberaciones repentinas de energía. Los ejemplos incluyen las zonas de subducción a lo largo del anillo de fuego del Pacífico.
* límites divergentes: Donde las placas se separan. Estos límites también pueden generar terremotos, pero generalmente son más pequeños y menos frecuentes que los de los límites convergentes. Los terremotos en los límites divergentes son causados por la fractura y el cambio de la litosfera a medida que se separa. Los ejemplos incluyen la cresta del Atlántico Medio.
* Transformar límites: Donde las placas se deslizan entre sí horizontalmente. Estos límites son conocidos por producir terremotos fuertes a lo largo de sus fallas. La fricción entre las placas a medida que se deslizan crea estrés que puede liberarse en ráfagas repentinas y poderosas. Un excelente ejemplo es la falla de San Andreas en California.
Es importante tener en cuenta que si bien los terremotos son más frecuentes en los límites de la placa, también pueden ocurrir dentro de las placas mismas, aunque generalmente son menos potentes.