etimología:
* griego: La palabra se origina en la palabra griega "meteōros" que significa "alto en el aire" o "celestial". Este término se utilizó para cualquier fenómeno celestial, incluidas estrellas fugaces, cometas y otros eventos atmosféricos.
* latín: La forma latina de la palabra fue "meteora" (plural), que se convirtió en la base del término "meteor" en Inglés.
* inglés: El sufijo "-Ite" se agregó a la palabra "meteorito" en el siglo XIX, lo que significa "piedra" o "roca". Este cambio refleja una mejor comprensión de los meteoritos como objetos sólidos que sobreviven a su ardiente descenso a la tierra.
Evolución del significado:
* Inicialmente, "Meteor" simplemente significaba cualquier fenómeno celestial visible en el cielo.
* Con el tiempo, el significado se redujo para referirse específicamente a la brillante racha de luz causada por una pequeña pieza de desechos espaciales que se queman en la atmósfera.
* Finalmente, la palabra "meteorito" fue acuñada para distinguir la pieza sólida y sobreviviente de este escombro que golpea la superficie de la tierra.
En esencia, la palabra "meteorito" encarna nuestra comprensión evolutiva de estos objetos celestiales, lo que refleja una transición de verlos como fenómenos atmosféricos fugaces para reconocerlos como restos del sistema solar temprano.