Este período, que comenzó hace unos 541 millones de años, a menudo se conoce como la "explosión cámbrica" debido a la rápida diversificación y evolución de las formas de vida, dejando atrás un rico registro fósil.
Antes del Cámbrico, la vida era principalmente simple y blando, dejando pocas rastros en el registro fósil. La aparición de conchas duras, esqueletos y otras estructuras duraderas en el Cámbrico permitió una mejor fosilización, lo que la convierte en la era donde vemos un aumento dramático en la evidencia fósil.