1. Ajuste de los continentes:
* Wegener notó que las costas de los continentes, particularmente América del Sur y África, parecían encajar como piezas de rompecabezas. Esto sugirió que alguna vez estuvieron conectados.
2. Distribución fósil:
* Se encontraron fósiles idénticos de plantas y animales en continentes ahora separados por vastas océanos. Por ejemplo, los fósiles del antiguo reptil * mesosaurus * se encontraron tanto en América del Sur como en África. Esto sugirió fuertemente que estos continentes se unieron una vez.
3. Similitudes geológicas:
* Se encontraron formaciones rocosas similares y cadenas montañosas en diferentes continentes, lo que sugiere una historia geológica compartida. Por ejemplo, las montañas de los Apalaches en América del Norte tienen tipos y estructuras de rocas similares a las montañas de Caledonia en Escocia.
4. Evidencia climática:
* Se encontraron depósitos glaciales y evidencia de climas tropicales en continentes ahora ubicados en regiones templadas o polares. Esto indicó que los continentes se habían movido con el tiempo, experimentando diferentes climas. Por ejemplo, se encontraron depósitos glaciales en Sudáfrica, India y Australia, lo que sugiere que estos continentes alguna vez se ubicaron más cerca del Polo Sur.
5. Datos paleomagnéticos:
* Aunque Wegener no tuvo acceso a esta evidencia, los estudios posteriores confirmaron su teoría. El paleomagnetismo es el estudio del antiguo campo magnético de la Tierra. Las rocas contienen minerales magnéticos que se alinean con el campo magnético de la Tierra cuando se forman. Al estudiar estos minerales, los científicos encontraron evidencia de movimiento continental con el tiempo.
Desafíos a la teoría de Wegener:
* Falta de un mecanismo: Wegener no pudo explicar la fuerza responsable de mover continentes. Esta fue una debilidad significativa en su teoría.
* Resistencia de la comunidad científica: Muchos científicos eran escépticos con las ideas de Wegener, y la teoría no fue ampliamente aceptada hasta la década de 1960.
Desarrollos posteriores:
* El desarrollo de la tectónica de placa En la década de 1960 proporcionó un mecanismo para la deriva continental. La tectónica de placas explica que la capa externa de la Tierra está formada por placas grandes que se mueven e interactúan entre sí. Esta teoría proporcionó la pieza faltante del rompecabezas y finalmente solidificó las ideas de Wegener.
En conclusión, la evidencia de Wegener para la deriva continental, aunque inicialmente se reunió con el escepticismo, sentó las bases de la teoría moderna de la tectónica de placas. Sus observaciones sobre el ajuste de los continentes, la distribución fósil, las similitudes geológicas y la evidencia climática, junto con estudios paleomagnéticos posteriores, proporcionaron un fuerte apoyo a la idea de que los continentes de la Tierra se han movido durante millones de años.