Vulcan, el equivalente romano del dios griego Hephaestus, era el dios del fuego, el metalworking y los volcanes. Su fragua a menudo se representaba como ubicada debajo del Monte Etna, donde crearía armas y otros objetos para los dioses.
Los griegos creían que las erupciones de Etna eran causadas por el ardiente trabajo de Hephaestus en su fragua. Los romanos adoptaron esta creencia y se asociaron vulcanos con el volcán.