1. Volcanes de escudo: Estos volcanes se caracterizan por sus lados anchos y suavemente inclinados. Están formados por la erupción de lava basáltica muy fluida, que se extiende sobre un área grande. Los ejemplos incluyen Mauna Loa en Hawai y Kilauea.
2. Volcanes de cono de ceniza: Estos volcanes son más pequeños y empinados que los volcanes de escudo. Están formados por la erupción del material piroclástico (cenizas, cenizas y bombas), que se acumula alrededor del respiradero. Los ejemplos incluyen Parícutin en México y Cráter Sunset en Arizona.
3. Volcanes compuestos (Stratovolcanees): Estos volcanes son el tipo más común y se caracterizan por su forma en forma de cono y capas alternativas de lava y cenizas. Están formados por erupciones explosivas de lava y cenizas viscosas. Los ejemplos incluyen Mount Fuji en Japón y el Monte Vesubio en Italia.