He aquí por qué:
* La formación fósil es rara: Para que un organismo se convierta en un fósil, debe ser enterrado rápidamente en sedimentos, protegido de la descomposición y sometido a las condiciones correctas para la mineralización. Este es un conjunto muy específico de circunstancias.
* La gran mayoría de las especies se han extinguido: A lo largo de la historia de la Tierra, ha habido cinco principales eventos de extinción masiva, junto con innumerables eventos de extinción más pequeños. Esto significa que la gran mayoría de las especies que han vivido ya no existen.
* Los fósiles están sesgados hacia ciertos tipos de organismos: Es más probable que encontremos fósiles de organismos con partes duras (como conchas, huesos o dientes) que se conservan más fácilmente. Los organismos de cuerpo blando rara vez están fosilizados.
Por lo tanto, los fósiles que encontramos son una pequeña instantánea de la increíble diversidad de la vida que ha existido en la tierra. El hecho de que la mayoría de las especies representadas por fósiles estén extintas es un testimonio del proceso constante de evolución y la naturaleza en constante cambio de la vida en nuestro planeta.