La placa africana se mueve hacia el norte, empujando contra la placa eurasiática. Este movimiento hace que la corteza oceánica de la placa africana subduca (deslizamiento) debajo de la placa euroasiática. El proceso de subducción da como resultado la formación de un arco volcánico, y el monte Etna es uno de los volcanes activos dentro de este arco.