Así es como sucede:
1. Calor y presión: La piedra caliza, compuesta principalmente de carbonato de calcio (Caco3), se enterra en lo profundo de la corteza terrestre. El peso de las rocas suprayacentes y la actividad tectónica ejercen una inmensa presión, y el calor interno de la Tierra aumenta la temperatura.
2. Recrystallización: Este calor y presión hacen que los cristales de carbonato de calcio existentes en la piedra caliza se disuelva y recristalice, formando cristales más grandes y entrelazados. Este proceso se llama Recrystallization .
3. Reacciones químicas: Durante este proceso, otros minerales presentes en la piedra caliza, como la sílice, el hierro o el magnesio, pueden interactuar con el carbonato de calcio, lo que lleva a la formación de nuevos minerales. Estas impurezas contribuyen a los patrones y colores característicos de diferentes tipos de mármol.
4. Cambio de textura: La textura original de la piedra caliza, con sus fósiles y capas sedimentarias, a menudo se borra durante el metamorfismo. Los cristales recristalizados en mármol crean una textura más densa, más dura y más compacta.
El resultado final es el mármol, una roca metamórfica con una apariencia hermosa, a menudo arremolinada o con bandas, debido a la composición mineral variable y la disposición de cristal.
Es importante tener en cuenta que no toda la piedra caliza se transforma en mármol. El grado de metamorfismo depende de la intensidad del calor y la presión. Los niveles más bajos de metamorfismo pueden dar lugar a otros tipos de rocas metamórficas, como dolostone .