He aquí por qué:
* frío extremo: Los polos experimentan temperaturas extremadamente bajas, a menudo muy por debajo del punto de congelación del agua (0 grados centígrados o 32 grados Fahrenheit).
* luz solar limitada: Debido a la inclinación de la Tierra, los postes reciben luz solar muy limitada, especialmente durante sus respectivos inviernos. Esto contribuye aún más a las condiciones de congelación.
Si bien puede haber una fusión localizada en la superficie durante los meses de verano, la gran mayoría del agua en los postes permanece congelada como casquetes de hielo y glaciares.