He aquí por qué:
* Volcanes activos: Esta zona alberga una cadena de volcanes activos, que incluyen Mount Rainier, Mount St. Helens, Mount Hood y Mount Shasta. Estos volcanes tienen antecedentes de erupciones significativas, lo que representa una seria amenaza para las poblaciones circundantes.
* Zona de subducción: La zona de subducción de Cascadia es una característica geológica donde la placa de Juan de Fuca está buceando debajo de la placa norteamericana. Este proceso genera calor y presión intensos, lo que lleva a la formación de magma y al potencial de erupciones a gran escala.
* Potencial para grandes erupciones: Los volcanes en esta región son capaces de producir erupciones masivas y explosivas que pueden devastar vastas áreas con cenizas, flujos de lava y flujos piroclásticos.
* Densidad de población: La región de Cascadia está densamente poblada, con principales ciudades como Seattle, Portland y Vancouver ubicadas cerca de los volcanes activos.
* Vulnerabilidad de infraestructura: La infraestructura clave, incluidas las redes de transporte, las redes de energía y los sistemas de agua, son vulnerables a la interrupción volcánica.
Otras áreas con riesgo volcánico significativo en América del Norte:
* Islas Aleutianas, Alaska: Este arco volcánico experimenta erupciones frecuentes, con algunos volcanes que representan una amenaza para las comunidades cercanas.
* Parque Nacional Yellowstone: Aunque Yellowstone es conocido por sus características geotérmicas, también tiene un supervolcano con una historia de erupciones masivas.
* hawaii: Las islas hawaianas están formadas por volcanes activos, incluidos Kilauea y Mauna Loa, que representan un riesgo de flujos de lava y cenizas volcánicas.
Es importante recordar que los peligros volcánicos son complejos y pueden variar significativamente dependiendo de factores como el tipo de erupción, la ubicación del volcán y la dirección del viento. Si bien la zona de subducción de Cascadia presenta el mayor riesgo general, otras regiones en América del Norte también deben ser conscientes de los posibles peligros volcánicos que enfrentan.