1. Exoesqueleton: Los crustáceos tienen un esqueleto duro y externo hecho de quitina, que es un carbohidrato duro y flexible. Este exoesqueleto proporciona protección y apoyo, pero debe ser derramado y regreso a medida que el animal crece, un proceso llamado muda.
2. Apéndices birramosos: Los crustáceos han emparejado apéndices que están ramificados, con dos segmentos. Estos apéndices son altamente especializados y se usan para una variedad de funciones, que incluyen caminar, nadar, alimentar y detectar.
3. Dos pares de antenas: Los crustáceos se identifican fácilmente por la presencia de dos pares de antenas. Estos apéndices sensoriales les ayudan a detectar alimentos, navegar su entorno y comunicarse con otros crustáceos.
Estas tres características son exclusivas del Grupo de Crustáceos y las distinguen de otros artrópodos.