2. Minería: La extracción de minerales y metales de la tierra puede causar importantes daños ambientales, incluida la contaminación del agua, la contaminación del aire y la degradación de la tierra.
3. Sobrepesca: La pesca a ritmos insostenibles puede provocar el agotamiento de las poblaciones de peces y la alteración de los ecosistemas marinos.
4. Contaminación: La liberación de sustancias nocivas al medio ambiente, como productos químicos, petróleo y plásticos, puede contaminar el agua, el aire y los recursos terrestres.
5. Cambio climático: El aumento de las temperaturas globales y los cambios en los patrones climáticos pueden provocar el derretimiento de los glaciares, el aumento del nivel del mar, fenómenos climáticos extremos y alteraciones de los ecosistemas.
6. Urbanización: La expansión de las áreas urbanas puede resultar en la pérdida de hábitats naturales, una mayor contaminación del aire y del agua y la generación de grandes cantidades de desechos.
7. Consumo excesivo: El uso excesivo de recursos, como energía, agua y materiales, puede ejercer presión sobre los recursos naturales y contribuir a la degradación ambiental.
8. Crecimiento demográfico: El aumento de la población mundial impone una mayor demanda de recursos y puede generar una mayor presión sobre el medio ambiente.
9. Eliminación de residuos: La eliminación inadecuada de desechos, incluida la basura y el reciclaje inadecuado, puede contribuir a la contaminación y la acumulación de materiales nocivos en el medio ambiente.
10. Pérdida de biodiversidad: La disminución de la diversidad de especies vegetales y animales puede alterar los ecosistemas y reducir la resiliencia del medio ambiente ante las perturbaciones.