2. El registro fósil: El estudio de los fósiles proporcionó evidencia que apoyaba la idea de la evolución. Darwin observó las notables similitudes entre las especies vivas y sus ancestros fosilizados. Esta evidencia paleontológica sugirió que las especies han cambiado con el tiempo y que pueden haber descendido de ancestros comunes. El registro fósil también mostró que algunas especies se habían extinguido, lo que apoyaba la idea de selección natural de Darwin.