Terrazas: La creación de plataformas elevadas en terrenos inclinados puede ayudar a frenar el flujo de agua y reducir la erosión.
Arado en contorno: Arar siguiendo los contornos naturales de la tierra puede ayudar a frenar el flujo de agua y reducir la erosión.
Cultivos de cobertura: Plantar cultivos que cubran el suelo fuera de temporada puede ayudar a mantener el suelo en su lugar y reducir la erosión.
Acolchado: Aplicar una capa de material orgánico, como paja o abono, al suelo puede ayudar a mantener el suelo en su lugar y reducir la erosión.
Muros de piedra y escollera: Construir muros de piedra o colocar rocas grandes a lo largo de los bordes de los cursos de agua puede ayudar a frenar el flujo de agua y reducir la erosión.
Gaviones: Se pueden utilizar jaulas de alambre llenas de rocas para crear muros o terrazas para frenar el flujo de agua y reducir la erosión.
Cepillar colchones: Colocar una estera de ramas o maleza puede ayudar a frenar el flujo de agua y reducir la erosión.
Vallas de sedimento: La instalación de cercas temporales hechas de tela o plástico puede ayudar a atrapar sedimentos y reducir la erosión.